Somos seres de luz encarnados en un avatar o vehículo físico llamado Ser Humano.
Vivimos presos dentro de una tela de araña conocida como sistema social o Matrix.
En realidad se trata de un entorno totalmente depredador, hostil y malévolo contra el ser humano y su avance espiritual.
La consciencia infinita que en verdad somos no soporta el sometimiento, la esclavitud y el control, pues es AMOR en esencia.
Nuestro cuerpo de luz se desconecta de su avatar o vehículo físico cuando caemos en estados de baja vibración, supervivencia, miedo o preocupación.
Es entonces cuando el programa ego y las entidades negativas toman el control de nuestra vida y de todas nuestras acciones, hábitos y decisiones diarias.
El gran despertar de consciencia consiste en liberarnos por fin del programa Matrix de control Arconte, que nos mantiene ignorantes y manejables, para conectarnos a nuestra LUZ INFINITA Y ETERNA, y liberarnos de la trampa de la tercera dimensión y sus entidades regresivas.