Este año, el concurso de belleza para elegir a Miss Perú se ha convertido en otra cosa. En un escaparate para denunciar la violencia contra las mujeres y las niñas.Todas las asipirantes han sustituido las medidas de sus cuerpos por las cifras de los asesinatos machistas en Perú. Latinoamérica registra las tasas más altas de feminicidios en el mundo. -Redacción-