El Vicente Calderón se convirtió en una fiesta de fútbol con el partido 'Champions for Africa' que se disputó ayer y al que acudieron unos 30.000 espectadores. La tercera edición de este partido benéfico reunió a una selección de futbolistas de nuestra Liga y del continente africano que mostraron su apoyo a los niños más necesitados. El resultado fue lo de menos (2-3 a favor del Africa United, que entrenaba Mourinho; frente a la selección de la Liga BBVA, entrenado por Antic y Míchel). Sergio Ramos abrió el marcador de penalti y el sevillano, que se atrevió a lanzarlo a lo Panenka, se lo dedicó a su entrenador, José Mourinho. "La gente viene a divertirse, no es sólo un partido de fútbol y con el buen rollo que hay entre Mourinho, los jugadores y en especial conmigo, esas cosas gustan", explicó el de Camas. Ramos quiso agradecer también a los aficionados que acudieron al estadio colchonero y a todos los que han colaborado desde casa, "ha sido un día grandioso para todos, hemos conseguido que 100.000 niños por fin se escolaricen", señaló.